jueves, 12 de julio de 2007

Retrato de Natasha Gelman. Autor: Diego Rivera. Técnica: Oleo sobre tela.

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¿A quién le importa?




-Muy bien, ahora resulta que el país entero se encuentra postergado y casi de luto porque la supuesta e inflada “Selección Nacional” de futbol soccer perdió contra su homónima de Argentina. ¿Es en realidad una tragedia? ¿Cayó por los suelos la bolsa mexicana de valores? ¿La inflación se fue a tope influenciada por este triste hecho? ¿Cambiara algo en nuestro amolado país por dicho revés histórico? Claro que no. Enfatizo un totalitario e iracundo No.
¿Entonces porque las caras largas en la calle y amodorramiento patético de la mayoría de los connacionales?
Es increíble ver hasta donde llega el fenómeno social de la enajenación por un deporte plagado de corrupción, con prácticas oligárquicas que incluso se antoja tipificarlas como de tráfico de personas, de toda una planta comercial que se levanta teniendo como base la ignorancia de la mayoría del pueblo y cuyo único objetivo es el lucro y el beneficio de unos cuantos, así como el servir como parte de la maquinaria de estado para tener al pueblo sojuzgado e ignorante; babeando frente a un televisor, devorando supuestas estadísticas que carecen de total importancia y trascendencia, perpetuando la perfecta dupla de “pan y circo” para mantener a un pueblo inerme y en paz, aunque por lo menos en México solo la parte del circo sea la que se cumpla, mientras que la del pan, pues ahí se va.
¿Que es la selección nacional? o mas bien la pregunta debiera ser: ¿la selección de jugadores que nos va a representar en el extranjero es construida - en la realidad- a nivel nacional? Creo que todos sabemos la respuesta. Todos sabemos que no hay una selección de los mejores jugadores de todo el país, ni existe una comisión de la Secretaría del Deporte creada para buscar talentos -tanto profesionales como amateurs- de manera que nos represente (en todas las connotaciones de la palabra) en los compromisos y campeonatos que hay en el extranjero. Eso si sería una selección nacional digna de ostentar dicho nombre. ¿Pero cual es la realidad? Hasta donde estoy enterado, la mal llamada “Selección Nacional” esta conformada por solo los jugadores supuestamente profesionales (o más bien debiéramos llamarlos “a tiempo completo” por su falta de precisamente eso: profesionalidad) que trabajan en las diferentes empresas dedicadas al ramo “deportivo” que existen en nuestro país. Aclarando las cosas; la denominada “Selección Nacional, no es más que una elección de los integrantes de los equipos existentes en las nominas dentro de una liga en la que compiten otras empresas agenciadas y regadas en diferentes puntos patrios. O sea que por principio una selección hecha de esta manera, no representa al pueblo mexicano de ninguna manera, pero si podría representar a las empresas que conforman esa liga deportiva, por lo tanto, yo propongo -desde esta trinchera- que debería denominarse con el siguiente nombre:



“Selección Empresarial de Jugadores de la Liga Profesional de México”.




Ahora si, no hay engaño y solo los adeptos a estas empresas podrían sentirse agraviados por el mal desempeño (prácticamente tradicional) de dicha selección.
¡Ven!; estimados y aguantadores lectores; como es fácil la solución. No más caras largas, no más sufrimiento y corazones apachurrados, desde hoy “El Tri” puede perder cuantas veces quiera y se le pegue la gana, pues solo se representan a ellos mismos y a los intereses económicos que los sustentan. Y la próxima vez que dos compadres se encuentren en la calle y le pregunte uno al otro: ¿Cómo ves Compita? ”El Tri” volvió a perder. A lo que el otro podrá contestar voz en cuello:
¿Y eso a quién le importa?




Raúl Gamboa López
El Penúltimo Huachichil